Adiós.

9 de enero.
Solo quedan horas para volver a la pura rutina de cada día.
Tener todos los días esa sensación de que no tienes tiempo, que solo tienes lo justo para estudiar y dormir.
O simplemente la pereza de ponerte a estudiar 3 temas de historia que ni siquiera te gusta.
Luego ya, levantarte a las 6 o 7 de la mañana para estar a las ocho en clase , sentada 6 horas diarias
o aveces hasta 7.
Llegar a la clase y a los 15 minutos fijar la vista al reloj solo para ver cuanto queda y te queda casi una hora
nada y menos.
Al rato, mirar el horario y ves que tienes gimnasia a las 9 y cinco de la mañana.
Se te cae el alma a los pies solo pensando que tu querido profesor de gimnasia te va a poner
a correr durante 20 minutos en un campo de 200 metros.
Luego despues de estar 20 minutos corriendo que se te hace eterno y tardas en recuperarte 3 horas sin exagerar
cámbiate de ropa.
Tardas 10 o 15 minutos , llegas a la clase que esta en la segunda planta y el prox. profesor te dice, que porqué llegas tarde y para variar, te pone una falta.
Empezamos bien el día.
Luego una hora más y recreo. Llegas emocionado porque por fin puedes hablar con tus amigos que no los ves desde puede que antes de navidad y cuando te das cuenta esta sonando la campana para subir y seguir la clase y encima no te ha dado
tiempo ni de decirle un simple ''hola''.
Vuelves a la clase y tres horitas más.
Cuando sales para comer e ir a tu casa terminas.
Tus ganas.
Ahora tu madre, estudia esto, estudia lo otro, la tarea,..
''Mamá.. es el primer día..''
Da igual, tu estudia.
Y así hasta.. las próximas vacaciones.
Adiós libertad.